Encontrar la libertad es uno de los anhelos más profundos que albergamos: liberarnos del estrés, la ansiedad, personas frustrantes, situaciones difíciles, tensiones financieras, problemas de salud, la monotonía diaria, distracciones y el sentimiento de inadecuación.

Diversos libros, productos y soluciones de pago ofrecen una versión de esta libertad, a cambio de un precio. Ya sea escapar, encontrar paz, conciencia, sencillez, autoestima, mejorar relaciones, salud y belleza, la libertad se presenta como una mercancía disponible.

Sin embargo, uno de los mayores descubrimientos en la vida es que esta libertad está siempre a nuestro alcance, en cualquier momento. Aunque esto puede parecer obvio, sorprende la frecuencia con la que olvidamos esta verdad fundamental, incluso después de haberla descubierto.

Este conocimiento es una práctica continua a lo largo de la vida.

Vamos a explorar más a fondo.

Encontrar la libertad, un desafío a nuestro alcance

A pesar de que la libertad está constantemente disponible, ¿por qué resulta tan difícil encontrarla?

Es esencial reconocer el obstáculo antes de buscar soluciones.

Imagina encontrarte con alguien que te frustra profundamente; simplemente deseas alejarte de esa persona y buscar un lugar de paz y libertad para escapar de esa frustración.

¿Qué impide en ese momento experimentar libertad? Podría parecer que la otra persona es el obstáculo, pero en realidad, nunca es algo externo. Pueden ser un desencadenante, pero somos nosotros quienes creamos el sentimiento de frustración a través de nuestra percepción de la situación o de la otra persona.

Es vital enfatizar que la manera en que vemos a la otra persona o la situación da forma a nuestro sentimiento de estrés, frustración, ira o decepción.

No se trata de culparnos; no estamos haciendo nada mal. Simplemente, es necesario crear conciencia sobre la causa de este obstáculo.

La liberación radica en el hecho de que si nuestras percepciones son responsables de esta dificultad, ¡tenemos el poder de cambiar la situación en cualquier momento!

Generando libertad en todo momento

Entonces, volvamos al escenario en el que alguien actúa de manera frustrante, y simplemente queremos apartarnos de esa persona para encontrar paz y libertad.

En esta situación, podemos crear libertad para nosotros mismos al alejarnos, dando un paseo y conectando con la naturaleza, una opción muy recomendable en la mayoría de los casos.

Sin embargo, quiero utilizar este ejemplo para demostrar que se puede encontrar libertad incluso sin retirarse. Simplemente es una ilustración del principio, no necesariamente una recomendación para permanecer en una situación frustrante.

Encontrar la libertad para cambiar tu vida
Encontrar la libertad para cambiar tu vida

Entonces, ¿cómo podemos hallar la libertad? Aquí hay un método sencillo que se puede practicar:

  1. Reconoce que estás experimentando frustración (o estrés, decepción, soledad, etc.). Permítete sentir esas emociones, reconociéndolas como sensaciones en tu cuerpo. No hay nada malo en cómo te sientes.
  2. Lleva conciencia a tu perspectiva. Examina la visión que está generando la frustración, como «No deberían comportarse así» o «Siempre me critican, no sé por qué son tan críticos» o «No debería procrastinar tanto, soy un desastre». No se trata de criticar la perspectiva, sino de tomar conciencia de cómo está influyendo en tu falta de libertad.
  3. Pregunta si esa perspectiva te está ayudando o sirviendo. Si te sientes frustrado o herido, probablemente no esté siendo útil. Decide si estás dispuesto a mantener esa perspectiva o si prefieres cambiar. Si optas por el cambio, sigue con el siguiente paso.
  4. Afloja tu control sobre la perspectiva. Pregúntate, por ejemplo, si realmente sabes cómo debería actuar alguien más. ¿Has caminado en sus zapatos? ¿Conoces el comportamiento adecuado para todos? Este tipo de indagación no busca invalidar tu perspectiva, sino flexibilizar tu apego a ella, mostrándote que hay otras posibilidades y perspectivas que podrías no conocer.
  5. Experimenta el mundo libre de perspectivas. En cualquier momento, puedes dejar de lado tus opiniones y ver el mundo tal como es. Observa objetos, luz, colores y texturas, el espacio que te rodea. Visualiza a la otra persona simplemente como una combinación de materia y energía. Disfruta del momento como una experiencia directa, sin ser parte de una narrativa mental. Esta es la verdadera libertad: vivir el momento sin perspectivas, simplemente experimentándolo. Es como estar en la naturaleza, inmerso en la experiencia sin pensamientos, recostándote en la hierba, observando árboles y cielo, flotando en el océano, siendo uno con el agua, relajado en una hamaca durante unas vacaciones sin preocupaciones. Esta libertad está siempre disponible.
  6. Bono: Adopta una perspectiva nueva y útil. Aunque no siempre es necesario, probar nuevas perspectivas puede ser beneficioso. ¿Podemos sentir gratitud por esa persona o por nosotros mismos? ¿Podemos ver el regalo que representan ellos o nosotros? ¿Podemos conectar con ellos o sentir compasión por el miedo y dolor que pueden experimentar? ¿Podemos aportar curiosidad o un sentido de exploración a la situación? Estas perspectivas no son aplicables en todas las situaciones, pero vale la pena intentarlas en muchos casos.

Encontrar la libertad requiere práctica, evidentemente. Los últimos pasos no pueden llevarse a cabo sin comenzar a practicar los primeros. Puede resultar desafiante cuando estamos fuertemente aferrados a nuestras perspectivas, pero no te preocupes demasiado, simplemente sigue practicando.

El poder de encontrar esta libertad

Al aprender a practicar esta libertad en cualquier momento, se nos abren muchas más opciones:

  1. Si estamos considerando poner fin a una relación debido a conflictos frustrantes, podríamos liberarnos de la frustración y encontrar la paz, incluso en medio de la molestia. Esto podría conducir a una relación más compasiva y cambiar completamente la dinámica.
  2. Si nos sentimos frustrados con nosotros mismos, puede ser el comienzo de una relación más amable con nuestra propia persona.
  3. En lugar de evitar tareas como hacer impuestos o presupuestos para liberarnos del estrés, podríamos encontrar libertad al enfrentar esas tareas. Esto nos permitiría experimentar libertad en diversas actividades cotidianas, como hacer ejercicio, limpiar, organizar, escribir o participar en reuniones.
  4. Eventualmente, podríamos ser libres para emprender cualquier cosa: iniciar un negocio, escribir y publicar un libro, compartir nuestras creaciones en redes sociales, conectarnos con personas en línea, subir a un escenario, crear un movimiento. Las limitaciones que antes nos restringían ya no serían impedimentos: seríamos libres de realizar todas esas cosas.

¿Cómo sería eso?

Pregunta: ¿Por qué a menudo olvidamos que la libertad está siempre disponible para nosotros?

Respuesta: A menudo olvidamos la disponibilidad constante de la libertad debido a la tendencia humana a centrarnos en las circunstancias externas y culpar a factores externos por nuestras frustraciones. La falta de conciencia sobre cómo nuestras percepciones influyen en nuestros sentimientos nos lleva a buscar la libertad en soluciones externas en lugar de reconocer que está intrínsecamente ligada a nuestra perspectiva interna.

Pregunta: ¿Cómo distinguir entre una perspectiva útil y una que no lo es?

Respuesta: Una perspectiva útil es aquella que nos ayuda a sentirnos más conectados, compasivos y en paz, tanto con nosotros mismos como con los demás. Si una perspectiva nos deja atrapados en sentimientos de frustración, ira o estrés, es probable que no sea útil. Preguntarnos si una perspectiva nos está sirviendo y si estamos dispuestos a cambiar es crucial para liberarnos de patrones limitantes.

Pregunta: ¿Es necesario adoptar nuevas perspectivas todo el tiempo para experimentar libertad?

Respuesta: No siempre es necesario adoptar nuevas perspectivas, ya que la verdadera libertad reside en estar presente y experimentar el momento sin juicios. Sin embargo, probar nuevas perspectivas puede ser beneficioso en muchas situaciones para cultivar comprensión, gratitud y compasión. La clave es la flexibilidad mental para adaptarse a las circunstancias y encontrar la perspectiva que contribuya positivamente al bienestar.

Pregunta: ¿Cómo podemos aplicar estos principios en situaciones de relaciones interpersonales complicadas?

Respuesta: En relaciones complicadas, reconocer nuestras propias perspectivas limitantes y preguntarnos si están contribuyendo positivamente es esencial. Practicar la empatía, la compasión y explorar nuevas formas de ver a la otra persona puede transformar la dinámica. La libertad en relaciones surge al soltar juicios rígidos y permitir que fluya la comprensión mutua.

Pregunta: ¿Cuál es la conexión entre la libertad interna y la capacidad de emprender nuevas acciones en la vida?

Respuesta: La libertad interna y la capacidad de emprender nuevas acciones están estrechamente vinculadas. Al liberarnos de perspectivas limitantes, abrimos un abanico de posibilidades para actuar con autenticidad y creatividad. La libertad interna nos empodera para superar miedos y dudas, permitiéndonos emprender proyectos, relaciones y desafíos que antes podrían haberse percibido como limitantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *